Capacidad protectora de los manglares durante tormentas tropicales: un estudio de caso de “Wilma” y “Gamma” en Belice

Cambio climático
Ciencias económicas Servicios de ecosistema
Marino y Costero Gestión de zonas costeras manglares
Desarrollo sostenible
Turismo Desarrollos costeros

Número de estudio:

24

Autor:

EF Granek y BI Rutenberg

Abstracto:

El hábitat de los bosques de manglares amenazados a nivel mundial a menudo se considera un importante amortiguador que protege las costas de los impactos de las olas y tormentas y de la erosión costera. Sin embargo, hay pocos datos empíricos que cuantifiquen los efectos protectores de los manglares durante las tormentas, principalmente debido a la dificultad de predecir dónde y cuándo una tormenta cruzará la costa, para facilitar la recopilación de datos antes y después de las tormentas. En 2005, los resultados oportunistas de un estudio en curso que cuantificaba las diferencias entre las áreas de manglares intactas y despejadas en el atolón Turneffe, Belice, proporcionaron datos previos y posteriores a las tormentas tropicales 'Wilma' (posteriormente huracán de categoría 5) y 'Gamma'. Comparamos las diferencias en las tasas de retención de equipos de 3 tipos de dispositivos experimentales previamente instalados en áreas adyacentes de manglares intactas y limpiadas. Las tasas de retención fueron mayores en áreas de manglares intactas, lo que demuestra empíricamente la capacidad protectora de los manglares durante tormentas de magnitud moderada. Los resultados apoyan la suposición de que la eliminación de manglares disminuye la protección costera no sólo durante tormentas catastróficas como huracanes o tsunamis, sino también durante eventos menos energéticos pero más frecuentes, como tormentas tropicales. Esto pone de relieve la importancia de mejorar la gestión de las zonas costeras, ya que las tormentas pueden aumentar en frecuencia e intensidad con el paso del tiempo. cambio climático, y los hábitats de los bosques de manglares costeros continúan disminuyendo en tamaño y número. 

Principales resultados y conclusiones:

  • El estudio utilizó técnicas comparativas entre áreas de cobertura de manglares y áreas que habían sido taladas de bosques de manglares: “…7 sitios de estudio emparejados se dispusieron a lo largo de un tramo de 30 km de costa del atolón Turneffe, Belice (Fig. 1). Cada sitio constaba de un área de manglares intactos y un área de manglares talados”(102).
  • El estudio utilizó tres tipos de jaulas para estudiar la atenuación de las olas: jaulas de exclusión de herbívoros, trampas de sedimentos y sombras 102-103).
  • Los resultados del estudio son los siguientes: “El porcentaje de jaulas de exclusión de herbívoros y jaulas de control perdidas durante las tormentas fue más de 6 veces mayor en las áreas despejadas en comparación con las áreas de manglares intactas (prueba t pareada; t = 7,78, df = 6, p = 0,0002) (Figura 3). Las trampas de sedimentos también se perdieron a un ritmo significativamente mayor en las áreas despejadas que en las áreas intactas (prueba t pareada; t = 4,60, gl = 6, p = 0,0037) (Fig. 3)”(103). 
  • Con base en sus hallazgos, se apoyó la hipótesis de que los manglares ayudan a atenuar las ondas de las tormentas tropicales: “Nuestro equipo sobrevivió significativamente mejor en áreas con manglares intactos (Fig. 3), lo que demuestra que los manglares brindan una protección costera sustancial contra las tormentas tropicales en comparación con áreas que tienen sido absuelto”(103-104).
  • En conclusión: “Los resultados de este estudio proporcionan la primera evidencia cuantitativa de que los manglares pueden brindar protección costera contra estas tormentas menos intensas pero más frecuentes, además de la protección que pueden brindar contra eventos importantes como los tsunamis (Dahdouh-Guebas et al. 2005, Danielson et al. 2005). Nuestro equipo sobrevivió a estas tormentas a tasas significativamente más altas detrás de una sola capa de estructura de raíces vivas de manglar en comparación con áreas similares sin restos de estructura de raíces vivas”(104).