Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agri-Biotech, Inc. contra Greenpeace Sudeste Asiático (Filipinas)
Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agri-Biotech, Inc. contra Greenpeace Sudeste Asiático (Filipinas), GR Nos. 209271, 209276, 209301 y 209430 (8 de diciembre de 2015)
Tribunal Supremo de Filipinas
La Corte Suprema de Filipinas confirmó una decisión de un tribunal inferior que invalidaba una orden administrativa que regía la importación y liberación de organismos genéticamente modificados (OGM) en Filipinas. La Corte abordó una variedad de cuestiones, desde la legitimación y la discutibilidad hasta la aplicación del principio de precaución. En cuanto a las afirmaciones procesales de los peticionarios de que el caso era discutible y “académico” porque todos los juicios de campo habían sido suspendidos, la Corte Suprema consideró justificado el interés público primordial en el caso y el hecho de que las cuestiones legales podían repetirse pero eludir la revisión. la revisión del caso por parte del Tribunal. Página 38. El Tribunal también señaló que los peticionarios tenían motivos para solicitar una revisión judicial porque el marco administrativo de la biotecnología no proporciona “un recurso rápido o adecuado”. Página 40.
La decisión explica la actual controversia sobre los OGM y, en particular, los cultivos alimentarios genéticamente modificados para el consumo humano. Basándose en investigaciones y estudios de casos de todo el mundo, y en el testimonio de testigos expertos, la Corte Suprema concluyó que no había consenso sobre la seguridad del Bt para los humanos y el medio ambiente, afirmando que “[e]stas opiniones divergentes de los científicos locales reflejan el continuo debate internacional sobre los OGM y los distintos grados de aceptación de la tecnología transgénica por parte de los estados. . . .” Página 69. El Tribunal también advirtió que las “incertidumbres generadas por hallazgos científicos contradictorios o investigaciones limitadas no [se ven] disminuidas por el uso extensivo en la actualidad de tecnología transgénica en la agricultura”. Página 70.
En cuanto a la regulación de bioseguridad existente en Filipinas, la Corte Suprema consideró que la Orden Administrativa (DAO) 08-2002 era deficiente porque carece de disposiciones para una consulta pública significativa, participativa y transparente antes de los ensayos de campo y no contiene mecanismos que exijan a los solicitantes que deseen importar o liberar OGM para cumplir con las normas internacionales de bioseguridad. Páginas 89-91. El Tribunal también concluyó que los funcionarios deberían haber cumplido con los procedimientos de evaluación de impacto ambiental (EIA) antes de aprobar la liberación de Bt talong. Páginas 91-92.
Invocando el principio de precaución, la Corte Suprema bloqueó nuevos ensayos de campo de Bt talong hasta que se fortalezcan los sistemas regulatorios que rigen la importación y liberación de OGM. “Cuando estas características –incertidumbre, posibilidad de daño irreversible y posibilidad de daño grave– coinciden, los argumentos a favor del principio de precaución son más sólidos. En caso de duda, los casos deben resolverse a favor del derecho constitucional a una ecología equilibrada y saludable”. Folio 100. La Corte procedió a dejar sin efecto la DAO 08-2002 y prohibió las solicitudes de uso confinado, pruebas de campo, propagación y comercialización e importación de cualquier OGM hasta que se adopte una nueva orden administrativa. Página 102.