1970
Asia del Sur
India
Energía
Centrales eléctricas de carbón y gas.
Instituciones financieras internacionales
Una asociación que representa a los pescadores que se verían afectados por una central eléctrica de carbón de 4150 MW planificada para una ciudad costera de la India presentó una queja ante la Corporación Financiera Internacional (CFI), el Defensor del Pueblo (CAO), expresando su preocupación por las violaciones de las políticas de la CFI en la implementación del proyecto. En su auditoría de 2013 y su informe de seguimiento de 2015, la CAO encontró varias violaciones de las políticas de salvaguardia de la CFI. Entre otros hallazgos, la CAO encontró que la CFI no se aseguró de que la consulta realizada como parte del análisis ambiental y social constituyera una "consulta efectiva". La CAO explicó que "esta falta de consulta efectiva con las comunidades pesqueras al inicio del ciclo del proyecto resultó en la pérdida de oportunidades para evaluar, evitar y reducir los posibles impactos adversos del proyecto y para examinar alternativas técnica y financieramente viables a las fuentes de impactos adversos". Además, la consulta y divulgación inadecuadas "obstaculizaron los esfuerzos para construir y mantener a lo largo del tiempo una relación constructiva con las comunidades afectadas por el proyecto". Además, la CAO encontró que las evaluaciones ambientales y sociales de la IFC "no eran proporcionales al riesgo", no revisaron adecuadamente el impacto marino y no determinaron adecuadamente los impactos acumulativos. La CAO también encontró que "la IFC no tomó las medidas necesarias para asegurar que la aplicación de la [Norma de Desempeño] 5 (Adquisición de Tierras y Reasentamiento Involuntario) en relación con los reclamantes se evaluara adecuadamente". Finalmente, la CAO determinó que la IFC tampoco garantizó que las Directrices del Banco Mundial sobre Energía Térmica se aplicaran correctamente. El Informe de 2015 señala que la IFC ha tomado algunas medidas para rectificar los problemas planteados en la Auditoría, pero la CAO concluye que estas medidas no son "suficientes para abordar los hallazgos de la auditoría en esta etapa". Debido a la continua violación de las políticas de la IFC, la CAO ha mantenido la auditoría abierta para un monitoreo continuo.