¿Las áreas protegidas reducen las emisiones de carbono azul? Una evaluación cuasiexperimental de los manglares en Indonesia

Marino y Costero manglares

Número de estudio

86

Autor

Daniela A. Miteva, Brian C. Murray, Subhrendu K. Pattanayak

Abstracto

Los manglares brindan múltiples servicios ecosistémicos, como el secuestro de carbono azul, protección contra tormentas y un hábitat único para las especies. A pesar de estos servicios, los manglares se están perdiendo a un ritmo rápido en todo el mundo. Utilizando los mejores datos biofísicos y socioeconómicos disponibles, presentamos la primera evaluación rigurosa a gran escala de la eficacia de las áreas protegidas (AP) para conservar los manglares y reducir las emisiones de carbono azul. Nos centramos en Indonesia, ya que tiene la mayor superficie absoluta de manglares (alrededor de 22,61 TP3T de los manglares del mundo), es uno de los países más diversos en términos de especies de manglares y ha estado perdiendo manglares a un ritmo muy rápido. Específicamente, aplicamos técnicas cuasiexperimentales (combinando puntaje de propensión y emparejamiento de covariables, diferencias-indiferencias y ajustes de sesgo posteriores al emparejamiento) para evaluar si las AP evitaron la pérdida de manglares entre 2000 y 2010. Nuestros resultados muestran que las áreas marinas protegidas redujeron la pérdida de manglares en alrededor de 14.000 ha y evitó emisiones de carbono azul de aproximadamente 13 millones de toneladas métricas (equivalente a CO2). Sin embargo, no encontramos evidencia de que las AP de manejo de especies detuvieran la pérdida de manglares. Concluimos proporcionando estimaciones ilustrativas de los beneficios del carbono azul al establecer AP, que pueden ser políticas rentables para mitigar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Principales resultados y conclusiones

  • Áreas Marinas Protegidas (AMP): “incluyen reservas de biosfera y parques nacionales (categorías Ia, Ib y II de la UICN) y tienen como objetivo una protección estricta”. (128)
  • Áreas Protegidas de Manejo de Especies (SPA): “gestionadas para especies y hábitats específicos (categoría IV de la UICN) y permiten algunos tipos de extracción de recursos”. (128)
  • Diferencias entre áreas protegidas (AP) y aldeas de control
  • “En comparación con las aldeas de control, las aldeas de la AP son más pobres, menos aptas para la agricultura, están en pendientes más pronunciadas, con menos ríos navegables, tienen una mayor densidad de población y tienen más manglares en el año 2000”. (132)
  • "Las AP tienen un efecto moderadamente significativo desde el punto de vista estadístico en la reducción de las tasas de pérdida de manglares; en promedio, una reducción de 10% en la pérdida de manglares entre 2000 y 2006". (132)
  • Las AMP son eficaces para prevenir las pérdidas de manglares, reduciendo la pérdida de manglares en aproximadamente 14.000 hectáreas. Los SPA, por otra parte, no son eficaces. Es probable que esta diferencia se deba a los estrictos requisitos de las AMP y al hecho de que las ZEPA sólo se aplican a especies específicas. Las ZEPA tampoco pueden generar ingresos a través del turismo en la misma medida que las AMP.
    •  “[Las AP marinas] redujeron la pérdida de manglares en 13% entre 2000 y 2006. En contraste, [las AP de manejo de especies] no tuvieron un efecto estadísticamente significativo en los resultados de los manglares”. (132)
  • No hay evidencia de que las áreas marinas protegidas conduzcan a una mayor extracción en otras áreas no protegidas. Además, las áreas marinas protegidas para manglares en Indonesia ayudaron a evitar emisiones de aproximadamente 13 millones de toneladas métricas de carbono.
    • “Monetizar [13 millones de toneladas métricas de carbono azul] a través del costo social del carbono (aproximadamente $41/tonelada de CO2e base según Pendleton et al, 2012) produciría beneficios de bienestar social de $540 millones”. (134)
  • Otros impactos de las AP
    • “El establecimiento de AP puede desplazar la extracción a áreas cercanas no protegidas o a zonas de amortiguamiento, un fenómeno a veces conocido como desbordamiento, deslizamiento o fuga (Murray, 2009). Sin embargo, no encontramos evidencia de que las AP tuvieran efectos indirectos”. (134)
    • “Vincent (2015) ha planteado que los administradores de las AP podrían estar protegiendo especies y hábitats clave (por ejemplo, los manglares antiguos), aunque los impactos promedio parezcan pequeños”. (134)

Trabajos citados

Donato, DC, JB Kauffman, D. Murdiyarso, S. Kurnianto, M. Stidham y M. Kanninen. 2011. Los manglares se encuentran entre los bosques más ricos en carbono de los trópicos. Nat. Geociencias. 4: 293-297.

Murray, BC 2009. Fugas de la política de compensación por deforestación evitada: conceptos, evidencia empírica y opciones de políticas correctivas. En: Palmer, C., Engel, S. (Eds.), Deforestación evitada: perspectivas para mitigar el cambio climático. Routhledge, Oxford, Reino Unido.

Pendleton, L., Donato, DC, Murray, BC, Crooks, S., Jenkins, WA, Sifleet, S., Craft, C., Fourqurean, JW, Kauffman, JB, Marba, N., Megonigal, P., Pidgeon, E., Herr, D., Gordon, D., Baldera, A. (2012). Estimación de las emisiones globales de “carbono azul” derivadas de la conversión y degradación de ecosistemas costeros con vegetación. MÁS UNO 7, e43542.

Vicente, JR (2015). Evaluación de impacto de programas de conservación forestal: análisis costo-beneficio, sin economía. Reinar. Recurso. Economía. 1-14. http://link.springer.com/article.10.1007/s10640-015-9896-y#page-1 (próximo).